El amor no entiende de barreras. Asunción y Elías son prueba de ello.
Tras tres meses separados por una enfermedad, su nieta Laura pidió un deseo: reunirlos de nuevo.
Gracias a la solidaridad de los voluntarios (Arturo, Noelia y Julia), Asuncion pudo visitar a Elías en el hospital donde vivieron un encuentro mágico e inolvidable rodeados de su familia.
El amor y la emoción llenaron la habitación, dando a Elías un impulso de energía que transformó su estado de ánimo. Un gesto lleno de ternura que demostró que, a veces, el mejor remedio es simplemente estar juntos.












