Sus flores, vivas y con raíces. Su legado, también.
María Carmen Brea Bendaña falleció hace solo unos días. Quienes la querían buscaron una forma de rendirle homenaje que estuviera a la altura de la vida que llevó: una vida dedicada a cuidar, a acompañar, a estar siempre para los demás.
Amaba las plantas y las flores… pero siempre en tierra, vivas, creciendo. Por eso, su familia sintió que la mejor manera de recordarla no era con ramos ni coronas, sino ayudando. “Sentimos que a ella le habría gustado que todo el dinero que se hubiese gastado en flores se hubiera destinado a ayudar, que es lo que hizo toda su vida”, nos contaron. Y al buscar una causa con la que se sintiera identificada, pensaron que si Mª Carmen hubiera conocido nuestra fundación, sin duda la habría elegido.
Desde la Fundación Ambulancia del Deseo queremos rendir homenaje a María Carmen Brea Bendaña, quien trabajó durante 43 años como auxiliar de enfermería en la UCI del Hospital Xeral de Vigo. Su familia la describe como una mujer generosa, de las que mueven cielo y tierra para ayudar a quien lo necesite. Entregada a sus pacientes, a sus compañeros, a sus seres queridos… a todos.
En los últimos años, una enfermedad crónica avanzada fue limitándola físicamente, especialmente en su movilidad, pero nunca apagó su luz. Seguía siendo esa mujer fuerte, luminosa y pendiente de los demás.
Durante su funeral, sus antiguos compañeros de la UCI entregaron a la familia una imagen preciosa en su memoria. Se reunieron para rendirle homenaje y hacer una donación conjunta a la fundación en su nombre. Al igual que ellos, muchas personas cercanas, como su nuera Karina, se sumaron a la iniciativa.
Eternamente agradecidos, recordamos este acto de amor y generosidad.
Allá dónde estés, GRACIAS por ser ejemplo e inspiración y con este acto ayudar a que la FAdD continúe cumpliendo deseos por todo el territorio nacional.